EDITORIAL
Bienvenidos a nuestro Noveno Boletín Informativo de Centro Vipassana.
Varios meses nos separan de nuestro último boletín. Miles de procesos, encuentros y reencuentros
han ocurrido. Un nuevo año Maya ya iniciado, año de la Tormenta Eléctrica que nos insta a concretar luego de la catalización.
Nuevos desafíos, no solo en la Salud sino también en Educación, de la mano con Nuestra amiga y maestra
Noemi Paymal, quien nos entregó su Pedagooogía 3000, herramientas para iniciar un proceso de profundos cambios para una nueva
educación. Adaptarnos y acoger a las nuevas generaciones de seres de luz.
Mientras tanto el mundo parece que nuevamente está apunto de estallar pues los intereses de poder
ya no se resisten de probar sus nuevos juguetes bélicos. Sin embargo qué podemos hacer nosotros frente a todo eso.
Qué podemos hacer nosotros frente a este monstruo grande que pisa fuerte en la política, en la salud,
en la educación.
NADA. Absolutamente nada. Ni quejarnos ni ser complacientes. Ni mucho menos justificar o identificarnos.
Absolutamente Nada.
Todo lo que podemos hacer es con nosotros mismos. Las guerras cesaran cuando nuestras guerras internas
cesen. Los cambios en educación y salud se manifestarán cuando en nuestro mundo interno lo hagan.
Desde donde estemos. Desde el rol social y político que nos permitimos. Desde allí donde nos encontramos.
Avanzar con determinación, entusiasmo y coraje sobre nuestras propias misiones aquí en la tierra.
Dejamos de esperar a que la sociedad cambie, que el sistema cambie, que mi pareja cambie, que
el otro cambie.
Dejamos todas las luchas y las tensiones. Partiendo de una total y profunda aceptación de la existencia,
de mi existencia.
Reconociendo que solo somos el reflejo de nuestro Espíritu que proyecta sobre la mente lo que
estemos dispuestos a aceptar consciente o inconscientemente.
Adentrarnos cada vez más con determinación, entusiasmo y coraje a la aceptación
total y absoluta de lo que somos...
El reflejo de nuestro Espíritu...
En el año de la Tormenta Electrica abandonamos nuestros condicionamientos genéticos, culturales,
sociales y familiares para simplemente SER lo que siempre hemos sido.
Ser Divino Reflejado sobre el Oceano de la Existencia Infinita.